Jeremy Robert Johnson y Hernán Ortiz

Jeremy Robert Johnson nació en Portland, Oregon y comenzó su carrera publicando historias en revistas y antologías. Hoy hace parte de la creciente comunidad de escritores Bizarro. Además de Angel Dust Apocalypse, ha publicado con su propia editorial (Swallowdown Press) la novela Siren Promised, con ilustraciones de Alan M. Clark (nominada a los premios Bram Stoker 2006 como mejor primera novela) y Extinction Journals.

Tu colección de cuentos Angel Dust Apocalypse (ganadora del concurso Eraserhead Press 2004) ha recibido muy buenas críticas, incluyendo una del escritor Chuck Palahniuk, y mucha gente tiene curiosidad sobre tus historias. Leí que ahora estás trabajando en novelas. ¿Podríamos esperar otro libro de cuentos en el futuro?

Absolutamente. Aunque estoy trabajando en novelas todavía escribo cuentos, ya sea porque me he comprometido a contribuir en antologías o porque tengo una idea que me emociona tanto que tengo que sacarla de mi cabeza. De hecho soy justamente un escritor “corto”, una de esas personas que se la pasan mal siendo cualquier otra cosa diferente a lacónico. Eso hace que las novelas sean más laboriosas para mí y los cuentos más inmediatamente gratificantes. Y aunque ahora me enfoco principalmente en sacar las novelas Siren Promised y Skullcrack City en 2006, tengo otra colección de cuentos próxima a salir titulada Wastelands Within. De hecho compartí esa colección con otros dos autores, Michael Heffernan y Cody Goodfellow (cuyos Radiant Dawn & Ravenous Disk son dos de mis favoritos del año pasado). Wastelands Within contará con ocho de mis nuevas historias.

¿Piensas en Bizarro como un Nuevo género de literatura?

Lo pienso como eso, y también como este colectivo de autores tan extraños (en los que me incluyo con Carlton Mellick III, Steve Aylett, John Lawson, Kevin Donihe, D. Harlan Wilson y Chris Genoa) quienes se han juntado bajo una etiqueta para tratar de desenterrar un nicho para ellos mismos y su trabajo verdaderamente extraño. Es una manera de permitir a los fans de la ficción rara de géneros cruzados (o incluso ficción sin género, algo que sólo encajaría realmente bajo una bandera de Bizarro) que sepan que hay un grupo de gente ahí afuera haciéndola. Antes todos nosotros estábamos por nuestra cuenta, haciendo marketing de guerrilla y tratando de conectarnos con las personas a quienes les gustaba nuestra ficción. Ahora que nos hemos unido es más fácil hacerse conocer como la fuente de “lo extraño”. Y además es muy divertido.

Cuando escribes una historia, en que piensas primero: ¿en los personajes o en la historia? ¿Cómo construyes tus personajes?

Soy un tipo de historia y concepto primero. Tengo todas estas notas post-it dispersas en mi escritorio con ideas anotadas y sin personajes para traer a casa. Como resultado usualmente termino creando un personaje cuya meta final es servir a la idea central de la historia. Desearía que fuera de la otra forma, porque pienso que podría alcanzar un nivel de caracterización más alto de esa manera, pero siempre obtengo las ideas primero.

Cuando llega el momento de construir un personaje, sólo trato de inventar a alguien que me mantenga interesado mientras escribo. Siempre trato de proporcionarles unas cuantas virtudes y unos cuantos defectos que pueden ser los que corregirán. Sin embargo, con frecuencia, el personaje está actuando como un cifrado para mí mismo, como una forma de examinar algo mío en el papel sin que se sienta muy íntimo. Es como: “bueno, El Personaje Charlie es el que siente de esa manera sobre la infidelidad, entonces no soy un imbécil por escribirlo.” No es que todo lo que escribo sea un exorcismo catártico. Algunas veces sólo quiero contar una historia extraña y tengo que inventar personas para que suceda.

Lo que más me gusta que ocurra con los personajes es cuando has pasado tanto tiempo con ellos que empiezan a tomar las decisiones y guiar la narrativa. Yo pasé tanto tiempo con los personajes mientras escribía Siren Promised que empezaron a hacer cosas completamente diferentes a lo que había esbozado y cambiaron totalmente el rumbo de la historia.

¿Qué estás leyendo en este momento?

Bueno, el libro que abrí esta mañana fue Oblivion, una colección de cuentos de David Foster Wallace. Tengo la esperanza de que sea tan estelar como sus anteriores trabajos. Otros libros que he leído recientemente son Rust & Bone de Craig Davidson y A Choir of Ill Children de Tom Piccirilli, pienso que ambos son increíbles. Me gustan los libros que pueden caminar por la cuerda floja entre material muy oscuro y un iluminado sentido de lirismo y humanidad real. Tanto el libro de Craig como el de Tom han dado en el clavo.

¿Has leído escritores suramericanos? ¿Qué piensas de la literatura suramericana?

Hasta el momento sólo he leído a un escritor suramericano: Gabriel García Márquez. Su trabajo me parece fascinante y encantador. Su uso del realismo mágico fue definitivamente una influencia para mí. Alguien me dijo que una escena de una de mis historias le recordó una escena de uno de los trabajos de Márquez donde las hormigas se llevan un bebé, e inmediatamente supe que esto era algo que tenía que leer.

Desearía poder decir que he leído más, pero aparte de Márquez y un puñado de escritores británicos, escoceses y rusos, tengo una biblioteca limitada de trabajo internacional. Eso es algo que espero enmendar.

¿Qué se te viene a la mente cuando piensas en Colombia?

Te voy a dar primero la respuesta desagradable basada en películas americanas de acción de los 80: cocaína, carteles, decapitaciones colombianas y café. Triste pero cierto, eso es todo lo que escuché sobre Colombia cuando era niño. Inundado con ese tipo de cosas en todos los episodios de Miami Vice, películas de Schwarzenegger, etc.

Pero ya que he crecido y mirado por fuera de la burbuja de escombros de los medios americanos me he dado cuenta de que el mundo es un lugar mucho mejor que el que me habían vendido a través de pantallas. Mi amigo Chad pasó algún tiempo enseñando en diferentes partes de Suramérica y dijo que es el lugar más bonito en el que ha estado. Así que cuando pienso en Colombia en esta etapa de mi vida, aparecen sentimientos de xenofobia creados por los medios y un deseo personal de viajar al sur y recibir más de lo que el mundo tiene para ofrecer.

¿Alguna sugerencia para que los autores underground vendan más libros?

Absolutamente. En primer lugar, trata a cada lector como si fuera el único. Respeta el hecho de que están sacando tiempo de sus vidas para leer tus palabras y déjales saber que lo aprecias. Es muy probable que un lector con el que estás realmente comprometido difunda tu trabajo entre sus amigos y el boca a boca es decisivo. Segundo, aprende a usar Internet al máximo, incluyendo websites personales, blogs, grupos, foros y cualquier sitio por el que el libro podría venderse (especialmente Amazon). Simplemente sé diplomático en cuanto a las interacciones web. Hacer spam sólo te traerá atención negativa. Tercero, aún siendo underground, actúa como un profesional y siempre sé honesto y puntual con tus lectores, editores y editoriales. Tú puedes ser un gran artista pero cualquiera que piense que eso es todo lo que se necesita está loco.

Lo más importante para sobrevivir por fuera del mainstream es la base de fans. Los fans realmente devotos pueden hacer un mundo de diferencia y mantener tu rumor vigente. Quien esté interesado en más sugerencias de marketing puede encontrar información útil en la página de Grassroots en mi website.

Y la mejor de las suertes para todas las personas que están ahí afuera tratando de llenar el mundo con su arte.

[Preguntas y traducción: Hernán Ortiz y Vivi Trujillo]

[Foto: Hernán y Jeremy en Voodoo Doughnut de Portland, Oregon (2013)]